Si algún día vienes a Austria no te puedes perder subir al Mirador de Kitzsteinhorn, o también llamado Plataforma Panorámica Gipfelwelt 3000.
Se encuentra a 3029m sobre el nivel del mar y las vistas son impresionantes. Pero no sólo esto, sino todo el recinto en sí, que dispone de cafetería-restaurante, un cine, un museo y unas plataformas sobresalientes en las que te sentirás el dueño del mundo.
Se sitúa en las localidades de Zell am See y Kaprun. Dos pueblos preciosos típicos austriacos en los que fácilmente se percibe que en temporada de esquí no debe de caber una hormiguita, y debe ser una maravilla verlo nevado y con ese ambiente de invierno.
El Domingo y el Lunes fueron días de bici y conducir, hasta tomar un descanso y hacerlo coincidir con nuestro aniversario: ohhhh 5 años juntos! Y esto hoy en día, es un milagro ;-)
Había que celebrarlo!
La ruta en bicicleta para llegar hasta Grecia nos había traído a este maravilloso lugar. Yo nunca había estado en Austria, y aunque Evert ya había hecho otros tours en bici por este país, todavía no había estado por esta parte.
Nos hemos instalado en las afueras de Zell am See, un pueblo con uno de esos lagos de agua limpia y clara que baja de los glaciares.
Es muy fácil subir en coche hasta los teleféricos del Kitzsteinhorn. Cuando ves ya la inclinación hacia arriba, ya te puedes imaginar que te espera algo grande al otro lado de la montaña.
La ruta se compone de varios teleféricos por tramos, así que puedes elegir quedarte en las pistas de esquí o subir hasta el mirador.
Yo, que no soy de esquiar, he disfrutado como una enana cambiando tres veces de funiculares hasta llegar arriba. Sobre todo el que puede ir abierto, con los pies colgando, el aire frío pero soportable, el sonido de la montaña, pájaros y cabras montesas.
Una vez arriba, llegarás a un edificio de varias plantas, pero con un diseño bien integrado en el paisaje.
El museo no es un típico museo, es un pasadizo que cruza toda la montaña de un lado al otro, unos 10-15 minutos andando entre roca helada y mojada donde podrás leer información sobre el área.
Y lo mejor viene al final, cuando te encuentras las dos plataformas sobresalientes con cristal transparente que da mucha impresión, en la que, o te quedas sin palabras o te saldrá un:
Ohhhhh madre mía, pero qué bonito!!
Ha sido un día increíble, diferente y muy especial.
Así que si quieres ideas para darle una sorpresa a tu pareja,
o para ti mismo porque tú lo vales,
aquí tienes una muy buena.
A tener en cuenta:
– Si quieres subir hasta el Mirador, tienes que comprar el ticket completo que cuesta 40 eur por persona e incluye la entrada al museo, al tour guiado y a todas las instalaciones.
– A las 10,30h y a la 13h hay un tour guiado en el que te explican cómo se construyó el edificio.
– En verano, y si las condiciones climatológicas son buenas, desde el mismo mirador podrás subir por tu cuenta el último trozo de montaña que queda para llegar al pico más alto de la montaña.
– Aunque haga 25 grados donde está la taquilla de los funiculares, como ha sido nuestro caso, no subestimes los cambios de tiempo arriba en la montaña. Llévate ropa de abrigo y chubasquero. Cuando llegamos arriba estábamos a unos 5 grados, salió el sol, llovió y cayó granizo. Además, en el pasadizo del museo que cruza la montaña está a temperatura ambiente y hacía bastante frío.
– Se puede visitar durante todo el año, todavía ahora en Junio había gente esquiando. Al no ser época de vacaciones, no había colas para nada, podías disponer de todos los funiculares y elevadores para ti solo.
Que tengáis una buena estancia en Kitzsteinhorn.
Feeling Travelling
Esta entrada también está disponible en: Inglés